Los primeros problemas de la disciplina son la definición de qué sea la ciencia (un problema no historiográfico, sinoepistemológico, de filosofía o teoría de la ciencia), su identificación o no con la ciencia moderna surgida de la revolución científica del siglo XVII (un cuerpo de conocimiento empírico y teórico, producido por una comunidad global deinvestigadores (la comunidad científica) que hacen uso de técnicas específicas y reproducibles para observar y explicar losfenómenos de la naturaleza) y cuáles serían sus objetivos (el puro conocimiento, el autoconocimiento, o la aplicación a finalidades prácticas que mejoren la vida humana -ciencia pura o ciencia aplicada-). Buena parte del estudio de la historia de la ciencia se ha dedicado a la historia del método científico, con la ayuda, en particular, de la sociología de la cienciaque, estudiando las condiciones sociales en que tiene lugar el trabajo concreto de los científicos, reconstruye la forma en que se "produce" y "construye" el conocimiento científico.
A partir de que, desde el primer tercio del siglo XX, la propia ciencia dejara de ser determinista (demonio de Laplace)7 y se hiciera probabilística y consciente de sus propios límites (principio de incertidumbre o relación de indeterminación de Heisenberg, teoremas de incompletitud de Gödel y otras expresiones de impredecibilidad,8 impredicatividad9 eindecidibilidad en ciencia) y de la influencia decisiva del observador en la observación; cambió también la perspectiva sobre la teoría y la historia de la ciencia.
A mediados del siglo XX, tres filósofos de la ciencia presentaron tres opciones distintas en la consideración de la naturaleza progresiva o no del conocimiento científico y su forma histórica de producirse: Karl Popper (el conocimiento científico es progresivo y acumulativo, pero "falsable", con lo que únicamente se puede considerar ciencia lo que puede ser cuestionado), Thomas Kuhn (el conocimiento científico no es necesariamente progresivo, sino una respuesta a las demandas sociales, y en la mayor parte de los casos, la "ciencia normal" es únicamente el constante esfuerzo por confirmar el vigente paradigma, que únicamente cambiará por una revolución científica, de las que ha habido muy pocas históricamente), y Paul Feyerabend (el conocimiento científico no es acumulativo o progresivo, sino inconsistente y anárquico -anarquismo epistemológico-, no habiendo criterio de demarcación, en términos de método, entre lo que suele llamarse "ciencia" y cualquier otra forma de investigación).
En el último tercio del siglo se establecieron como disciplina específica los estudios de ciencia, tecnología y sociedad (CTS), que insisten en la importancia del factor humano10 dentro del conocimiento científico, y de la subjetividad sobre la anteriormente pretendida objetividad de los datos científicos, incluso de los llamados "hechos" o datos más evidentes, resultado de la observación, que fuera de su contexto (las teorías que los explican -o no- y las hipótesis que confirman -o no-) carecen de valor. Especialmente desde la publicación y divulgación de los libros de Popper (La lógica de la investigación científica, 1934 y 1959), Kuhn (La estructura de las revoluciones científicas, 1962) y Feyerabend (Contra el método, 1975), se han generado constantes debates en las comunidades científicas y académicas, tanto en el ámbito de las llamadas "ciencias duras" como el de las llamadas "ciencias blandas", el de las ciencias físico-naturales y el de las humanidades y ciencias sociales (o humanas, ociencias morales y políticas), sobre la naturaleza, significado, objetividad, subjetividad,11 capacidad analítica, sintética y predictiva de la ciencia; el cuestionamiento del objeto12 y la metodología propios de cada ciencia, las ventajas e inconvenientes de la especialización y el reduccionismo, las posibilidades deinterdisciplinariedad y de perspectivas holísticas;13 y la relación del conocimiento científico con los conceptos de verdad y de realidad.
La palabra "científico" (scientist) no existía hasta que la acuñó el erudito inglés William Whewell, en 1840. Sólo porque esta palabra sea hoy de uso común, no significa que se haya usado durante mucho tiempo.
Prehistoria y Edad Antigua[editar]
Que la ciencia esté sujeta a evolución o sea susceptible de progreso es una idea ajena a las épocas históricas anteriores a la Edad Moderna (polémica de los antiguos y los modernos, 1688-1704); y nuestra percepción del "atraso" científico relativo a una época, un lugar o una rama del saber con respecto a otra proviene específicamente del positivismo de Auguste Comte, para quien hay "tres estadios teoréticos diferentes: el teológico o estadio ficticio; el metafísico o estadio abstracto; y por último, el científico o positivo" (Curso de filosofía positiva, 1830-1842). No habría ciencia, desde esa definición, antes de la revolución científica del siglo XVII. No hay términos universalmente aceptados para calificar a la forma de conocimiento del hombre prehistórico (que representaba artísticamente su visión del mundo -arte paleolítico- e incluso ha dejado algunas muestras de cómputos numéricos -hueso de Ishango-); las producciones intelectuales, muy sofisticadas, de las primeras civilizaciones (para las que se han propuesto las expresiones "pensamiento pre-filosófico" o "mitopoeico");16 la ciencia griega (cultura griega), que fue esencialmente un ejercicio teórico que no se sometía al método experimental, y que no se implicaba en la esfera de la producción (el modo de producción esclavista no demandaba innovaciones tecnológicas); o la ciencia romana (cultura romana), continuadora intelectual de la helenística (cultura helenística) en una civilización de inclinación marcadamente pragmática, donde sobresalió una notable ingeniería.
Véanse también: Historia de la ciencia y tecnología en China, Historia de la ciencia y la tecnología en el subcontinente indio, Historia de la metalurgia en el subcontinente indio y Matemática en la India.
Véanse también: Historia de la ciencia y la tecnología en Persia, Historia de la ciencia y la tecnología en Mesopotamia, Farmacología sumeria, Matemática babilónica yAstronomía babilónica.
Véanse también: Ciencia del antiguo Egipto, Historia de la ciencia y la tecnología en el antiguo Israel, Ciencia en la Biblia e Historia de la ciencia y la tecnología en la Antigüedad clásica.
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